Motricidad Orofacial

Motricidad Orofacial

¿Qué es la Motricidad Orofacial?

 

 
La motricidad orofacial es un área de la Fonoaudiología que se dedica a tratar problemas asociados al sistema estomatognático. Este sistema está compuesto por los labios, estructuras bucales, huesos del cráneo, músculos de la zona facial, músculos masticatorios, entre otros, y es determinante para funciones como la masticación, la succión, la deglución, la respiración y el habla, denominadas Funciones Prefonicas.


Masticación: es considerada la función más importante del sistema estomatognático y corresponde a la acción de morder triturar y masticar el alimento. La masticación tiene como objetivo principal fragmentar los diversos alimentos en partículas cada vez menores, hasta prepararlas para la deglución y la digestión.

                                                            


Succión: La acción de la succión es una de las primeras y más complejas habilidades integradas sensorio-motoras del recién nacido. La succión es posiblemente el evento más importante durante la alimentación al pecho materno; mediante ésta el niño transfiere leche desde el pecho a la cavidad bucal.
                                                                                
                                                       


Deglución: corresponde a una secuencia refleja de contracciones musculares ordenadas, que lleva al bolo alimenticio o los líquidos de la cavidad bucal hasta el estómago y aparece como la primera función que se manifiesta en el feto.
           
 
Respiración: se presenta después del nacimiento y ejerce función vital. Algunos autores relacionan la respiración nasal con el desarrollo craneofacial. En primera infancia es común encontrar un patrón respiratorio nasobucal, también llamado mixto.
      
 
Habla: ocupa órganos pertenecientes a otros aparatos del organismo que juntos formarán los órganos articulatorios que permitirán la articulación de los sonidos (sistema sesoriomotor oral) están formados por la laringe, la faringe, el paladar blando y el duro, la lengua, los dientes, las mejillas, los labios y las fosas nasales. La articulación de los sonidos del habla se vincula con el desarrollo y la maduración del sistema miofuncional oral, y con las otras funciones neurovegetativas de respiración, succión, masticación y deglución.
 
      
 
 
- Un desorden de la motricidad orofacial incluye una variedad de patrones de hábitos, posturas y actividades funcionales que amplían la mordida más allá de lo normal respecto a su rango funsional o de reposo. Succionarse el dedo, postura de la boca abierta con labios separados, una postura adelantada de la lengua, el movimiento o empuje constante de la lengua al hablar y tragar, caracterizan a desórdenes de la motricidad orofacial. Tales desórdenes pueden llevar a una disrupción del desarrollo dental normal en niños y a una sobre erupción de algunos dientes en adultos. Las consecuencias de las variaciones de postura y funcionalidad que involucran a labios y lengue están asociados a una incorrecta disposición dental, problemas cosméticos e incluso cambios anormales en el crecimiento de la mandíbula en algunos pacientes.

Estas acciones en su conjunto conforman los llamados malos hábitos orales, que son prácticas o conductas adquiridas que provocan anomalías dentomaxilares, alterando funciones como la respiración, deglución, succión, masticación y fonoarticulación.
Los MHO son succión (digital, chupete u otros), respiración oral, interposición (lingual, labial o de objetos) y onicofagia o acto de morderse las uñas. 

                           
 
- Tratamientos específicos requieren estabilizar y establecer posturas normales de lengua y labios, eliminar los malos hábitos y corregir patrones de deglución cuando la lengua interfiere con el proceso.
 
- La terapia de motrocidad orofacial es coordinada con un tratamiento de ortodoncia que ayuda a mejorar y mantener la salud dental.
 
 

¿Por qué se produce mal funcionamiento del sistema estomatognático?

 
Frecuantemente las consultas de Terapia de Motricidad Orofacial no se identifican con un solo desorden, sino que envuelve una combinación de factores asociados. Algunos ejemplos pueden ser:
  • Una restricción u obstrucción de las vias respiratorias.
  • Daño neurológico u anomalias en el desarrollo sensorio-neural.
  • Anomalias estructurales o fisiológicas tales como el frenillo lingual corto.
  • Malos habitos orales, como chupar el dedo, mejillas o morderse las uñas, apretar o rechinar los dientes.
  • Predisposición hereditaria a cualquiera de los factores antes mencionados.

 

 

 

Esta información fue extraida da la página: areasdelafonoaudiologia.blogspot.com del años 2011.